Hoy 8 de Febrero el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial ha presentado el informe del balance de gestión del Fondo para el Empleo y la Sostenibilidad Local, dotado con 5000 millones de euros. Es decir, que después de gastar 8000 millones el año pasado, toca gastar éste otros 5000 millones en obras en los municipios para crear empleo. No me ocuparé ahora del éxito de éste plan para crear empleo y todo (viendo cómo va el paro, más que crear empleo éste plan sirve para evitar que cierre alguna que otra empresa pero para poco más) sino del papel de comparsa que le toca nuevamente a Aragón en el reparto.
Tal y como ocurrió en el Fondo del año pasado, el criterio para repartir las perricas ha vuelto a ser el de la población: cuanta más población, más dinero y por lo tanto más obras. ¿El resultado? PAra Aragón unos tristes 143 millones, para otras comunidades un poquico más... Cataluña, 795 millones, Andalucía, 885 millones... Vale, de acuerdo, a otras les dan todavía menos pero qué coño, que protesten ellos, yo protesto de lo mío.
Las cifras no las invento yo, aquí las tenéis extraídas del informe presentado esta mañana:
Una cosa: no es que me joda que a otros sitios les den más, me jode que a los aragoneses nos den siempre tan poco. ¿Por qué se sigue usando la población para el reparto?¿Por qué no empiezan a usar otros criterios como el territorio, o una media de ambos? Pues porque allí donde les interesa que se use la población para el reparto tienen políticos que se alían o traicionan a quien haga falta para que la cosa sea así y para que no cambie. Como aquí los políticos aragoneses mayormente son unos lameculos, pues así vamos. ¿Que se rumorea que dejarán de usar la población para repartir? Ahí están los catalanes para protestar (para eso sí que son españoles, jódelos...) y los madrileños y los andaluces (lo de los andaluces con el PER merece un artículo aparte que ya escribiré cuando tenga algunos datos) o los valencianos. ¡¡¡Y les hacen caso!!! Porque son muchos y eso significa que son muchos votos (en última instancia para los políticos simplemente somos votos) que quieren tener de su lado para seguir en el poder. Como los aragoneses somos cuatro gatos, pues ¿qué caso nos hacen? NINGUNO.
Por eso en esta ocasión nos han dado cuatro perras, como en la anterior y en la siguiente que se reparta algo que no sean hostias. Porque no tenemos unos políticos que vayan a Madrid a luchar por lo suyo, como tienen en otros sitios.
Claro que, si resulta que usamos el dinero para lo que os enseñaré mañana... casi que igual ni siquiera tendrían que dárnoslo. Una pistica: ¿misas al aire libre?
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