martes, 17 de noviembre de 2015

No están desesperados

Ayer por la mañana, en una tertulia política en una emisora local de Zaragoza, escuché a una política del PAR decir que quienes cometen atentados suicidas, quienes se inmolan para matar a otros, lo hacen porque están desesperados.

JA

Desesperado está quien cruza un mara para escapar de esos que se inmolan. Desesperado está quien, harto de no ver una salida, se suicida él solo. Desesperado está quien padece una enfermedad y no le dan un tratamiento. Pero quien se pone un cinturón de explosivos y coge un Ak-47 y se pone a matar gente gritando "allahu akbar" para acabar estallando al verse acorralado no está desesperado, es un puto animal, es menos que una persona.

Cuando en el caso de los atentados de París que han acabado con la vida de 132 personas de momento tenemos a franceses de nacimiento asesinando compatriotas no tenemos desesperados, tenemos a verdades animales sangrientos, a gente alienada a la que le han comido el coco de mala manera para creer que su sagrada misión es acabar con los infieles y que, si mueren intentándolo, irán al cielo con 99 vírgenes. Y eso no es producto de la desesperación. 

¿Que en los barrios periféricos de París el paro es tres veces superior a la media? Sí. ¿Que la población de esos barrios está  mayoritariamente compuesta por franceses de origen argelino o marroquí? También, pero son ya hijos o nietos, franceses de pleno derecho. Con los mismos derechos que el resto de los franceses aunque sean franceses desde hace 20 generaciones. Así que eso de que "no están adaptados" no es excusa. Eso de que "se les discrimina" no es excusa. Si deciden vivir todos en el mismo ghetto es decisión suya. Si deciden pasar la vida a la bartola en lugar de intentar labrarse un futuro no es excusa. Ni mucho menos razón para desesperarse y matar a más de 130 personas. Que al final parece que la culpa de que unos cuantos hijos de puta hayan matado a más de 130 personas es de los franceses por, no sé, no haberles dado coche, casa y dinero para vivir sin trabajar toda la puta vida. Como si a los demás, por el hecho de que nuestra familia lleve más generaciones en un país, nos dieran algo al nacer, no te fastidia. 

Lo que pasa es que hay ramas del Islam cuyo propósito es aniquilar a todos los que no sean de esa rama (otros musulmanes incluidos) y ya está, y cogen a chavales descontentos porque sin trabajar ni estudiar no pueden tener todo lo que quieren y les comen el tarro cosa mala, prometiéndoles que bueno, que en esta vida igual no, pero en la otra tendrá todo lo que quieran porque Alá es grande y se encargará de ello. Así que tenemos a terroristas que pueden ser sanguinarios, gilipollas, idiotas, animales, monstruos... pero desesperados, no. Nunca.

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