No importamos una mierda

Es lo que Aragón importa: una mierda. No puedo pensar otras cosas cuando oigo hablar hoy al señor Blanco, a la sazón ministro de Fomento, sobre el corredor mediterráneo. Os preguntaréis qué ha dicho ¿verdad? Bueno, pues agarraos fuerte porque vienen curvas...

Van a destinar 51300 millones de euros, que son más de 8 billones de pesetas (no puedo imaginar esa cifra en ninguna de las monedas) para que el corredor mediterráneo esté acabado en 2020. Para finiquitar el modelo radial, para superar el estado hipercentralizado en el que llevamos 500 años. No soy capaz de decir mucho más sin empezar a insultar, así que copio y pego el texto de la noticia de El Periódico de Aragón:

En un plazo de nueve años, Fomento aspira a transformar de arriba a abajo el corredor mediterráneo. El ministro José Blanco detalló ayer en Barcelona el estudio técnico que aclara en gran parte cómo van a circular los trenes de viajeros y mercancías a partir del 2020. Destinará la friolera de 51.300 millones de euros y solo una pequeña parte de ellos saldrán de fórmulas de colaboración público-privadas. Con el aplauso de los territorios por los que pasará la infraestructura, Blanco aprovechó el multitudinario acto en la Llotja de Barcelona para proclamar que el estado radial está finiquitado.

"El corredor será la materialización de un nuevo modelo. Hay que superar las inercias heredadas de un estado hipercentralizado en el que hemos estado 500 años", sorprendió el ministro. Y subrayó: "El corredor será el símbolo de la España en redO. El presidente catalán, Artur Mas, sonrió al escuchar estas palabras y, al llegar su turno para clausurar el acto, habló de que siempre se había planteado que Madrid fuera la "rótula" por donde pasaba todo y que celebraba que el discurso hubiera cambiado.

El público que se pretende atraer está cuantificado. Si actualmente la demanda de viajeros entre Barcelona y Almería es de unos tres millones, cuando esté completo todo el corredor mediterráneo dentro de nueve años esta cifra se multiplicará por 2,5, alcanzando de este modo los 7,7 millones de usuarios. La nueva infraestructura de alta velocidad acortará ostensiblemente los tiempos de viaje. Uno de los trayectos que saldrán más beneficiada es el Barcelona-Valencia, que bajará de las tres horas actuales de Euromed a una hora y 50 minutos. Valencia y Murcia estarán a una hora y 20 minutos.

El ministro dio una serie de concreciones que nunca ha dado para el eje 16, es decir, la travesía central que prevé un túnel de baja cota por el Pirineo central. En los últimos años, desde Cataluña y el Levante se ha emprendido una carrera decidida para apostar por este eje y ganarse el apoyo de Fomento.

TRAVESÍA CENTRAL SIN CIFRAS Aunque el ministerio siempre ha insistido en que ambos corredores son prioritarios, la inversión nunca ha pasado de los cinco millones de euros para hacer unos estudios. Y no ha habido más avances. Ni tampoco datos tan concretos como los que dio ayer el ministro ante los presidentes de la Generalitat y de Murcia y los responsables de transportes de la Comunidad Valenciana y Andalucía.

¿Qué os parece? A mi me parece lo que he dicho al principio: que no importamos una mierda. Es el ninguneo total a Aragón y a la España interior, esa España a la que llevan siglos intentando cargarse y que ahora están cerca de conseguirlo debido a esto y a los movimientos que están haciendo para ir preparando trasvases a Levante (esa es otra de la que ya hablaremos otro día). Es la enésima vez que se beneficia a los de siempre y que se jode a los de siempre. Lo peor es que no será la última vez que nos dan por culo a los aragoneses y encima últimamente ya no nos ponen ni vaselina. Pero no echéis toda la culpa al gobierno central no, porque alguno de la tierra también tiene mucha, muchísima culpa.

A los que sí que no culpo es a los catalanes es más, los envidio. Porque tienen políticos que saben lo que quieren: lo mejor para su tierra. Y luchan para conseguirlo, de la manera que sea: atraen empresas, crean riqueza, crean dependencia de su territorio hasta tal punto que para gobernar España hay que besarles el culo de vez en cuando. En cambio, lo que tenemos aquí (y siempre hemos tenido) es un puñado de políticos que lo único que son capaces de conseguir son prebendas para sí mismos y para los suyos y puestos en la capital. Que no son capaces de hacer nada sin hipotecarnos para siempre, que no son capaces de atraer grandes empresas, que no son capaces de protestar al gobierno central por nada de nada. Que no son capaces ni de pedir al gobierno central que nos devuelvan los bienes de la Franja y que el día que digan desde el gobierno (sea este del PSOE o del PP) que se hace el trasvase del Ebro, aplaudirán con las orejas si hace falta.

Y con políticos así, vamos a donde vamos: a la mierda. Lo mismo que importamos.

Fuente: El Periódico de Aragón