Borja Món iba caminando por la céntrica calle zaragozana de San Jorge cuando un ladrón le arrebató de la mano su teléfono móvil, el cual en ese momento estaba usando para ver si Víctor Fernández se queda o no. Tras ser perseguido durante un minuto más o menos, el amigo de lo ajeno cesó en su intento de escapar y, volviéndose hacia Borja le devolvió el móvil y, sin mediar palabra pero con un claro gesto de compasión y pena, se largó con viento fresco.
A la pregunta de porqué cree que el ladrón le devolvió el móvil, Borja Món contesta que "no lo sé seguro, pero lo sospecho. Es un Huawei y ahora, gracias a Trump, parece ser no los quieren ni robados. Y todavía me quedan de pagar 500€ del móvil. Vaya mierda."
1 comentario :
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