martes, 27 de agosto de 2013

Busca las diferencias

Franco, de cacería. Sobra decir que cuando cosas así salían en el No-Do, el asesino dictador no hacía declaraciones.



Rajoy, de paseo. Sobra decir también que, al igual que Franco, este tampoco hace declaraciones. 


Hay alguna diferencia, claro. Una foto es en blanco y negro, otra en color. Una del siglo XX, la otra del XXI. En una aparece un perro, en la otra bastantes perros más... 
¿Pero sabéis cuál es la peor diferencia? Que en el caso de Franco, era un dictador. De un dictador esperas justo lo que hacía Franco: todo para él y los suyos y aquí ni prensa ni gaitas, que molestan. Se dice lo que yo dejo que se diga y punto. Pero Rajoy... a Rajoy se le supone demócrata. Y alguien que quiere que creamos que es demócrata no convoca a la prensa gráfica, escrita, radiofónica y televisiva para que le vean dar un puto paseito de dos minutos y no contestar a ninguna pregunta. Eso es más de dictadorzuelos del tres al cuatro. Y todavía peor es que la prensa le siga el juego. No quedan ya en España grandes medios que se opongan a la voluntad de la derecha. Olvidaos ya de El País, tiempo ha que claudicó pues pertenece a grupos afines a la derecha. Olvidaos incluso de El Mundo, que si dan mal con Bárcenas es porque quieren quitar a Rajoy para meter a uno que todavía sea más facha. Olvidaos también de La Sexta, comprada por Antena 3, perteneciente también a la derecha. Olvidaos también de periodistas independientes en los grandes medios: no quedan. No queda ni uno que tenga los santos cojones de, en este paseo, plantarse delante de Rajoy y su séquito y decirle "si nos has hecho venir para grabarte como hacía Franco, con nosotros no cuentes de nuevo" o para levantarse frente a una televisión de plasma gritando que eso ni es periodismo ni es nada.
Nos quedan sólo nos quedan medios pequeños, periodistas en blogs y similares, y hasta esto tiene los días contados porque de seguro ya están pensando leyes para cortar la libertad de expresión en internet. No lo dudéis, sólo es cuestión de tiempo. Mientras, la gran masa aborregada que es España ve por los medios de la derecha que Rajoy dio un paseo, pero no ve que lo dio como un cacique: mostrando su poder porque no está obligado a contestar ni una pregunta. Y así, señores, es como uno se perpetúa en el poder: haciéndose dueño de la información que circula. Y la derecha lo está consiguiendo.