Artur Mas vuelve a cambiar de planes para la realización de la consulta sobre la existencia (o no) de un estado catalán en Europa y su independencia (o no) de España. Tras la prohibición por parte del Tribunal Constitucional de la consulta alternativa propuesta por la Generalitat en sustitución del también prohibido referéndum, el mesías catalán ha ideado una nueva forma de realizar sus preguntas sin que esta vez nadie pueda oponerse a sus deseos: por teléfono fijo y móvil.
No, no es que Artur Mas vaya a llamar a todo catalán para preguntarles en persona, no. Bajo el lema "El 8N, nosaltres y els nostres smartphones volem votar" la campaña exhortará a los ciudadanos catalanes a llamar a un número de teléfono o enviar dos mensajes premium para dar su opinión acerca de si Cataluña debe de ser independiente. Se contempló la posibilidad de que quien así lo desearan pudieran descargarse a sus teléfonos una app especial para la votación, pero tanto Apple como google contestaron a la Generalitat que los pagos realizados en las apps de sus stores han de tributar en Irlanda y no en opacas cuentas suizas así que las apps programadas por el cuñado de un alto cargo de la Generalitat sólo tendrán activada la opción de voto gratuito que no se contabilizará.
Ante la posibilidad de que los catalanes se nieguen a gastar su dinero en hacer la consulta de este novedoso modo, Artur Mas está convencido de que un verdadero catalán, de esos que en la ecografía de los 3 meses ya llevaban la barretina puesta, no dudará en llamar a un número de tarificación especial o enviar dos mensajes premium y aceptar una posterior subscripción para descargarte una versión de "Els Segadors" cada semana si con eso Oriol Junqueras puede ver hecha la consulta y parar de llorar. "Hay pocas cosas que, como buen catalán que soy, me hagan sentir mejor que ver la felicidad en la cara de Junqueras" ha declarado Mas esta mañana.
Por supuesto, y ante la dificultad de saber que quienes votan son realmente catalanes amantes de la butifarra y la escudella y no cualquier español deseoso de reventar la consulta, un sistema especial desarrollado por una empresa de un sobrino tercero de Pujol y que solo ha costado 240.000€ se encargará de contabilizar los votos provenientes de personas que contesten las preguntas en catalán o de móviles configurados en dicho dialecto.
Se espera que los resultados se publiquen segundo a segundo a no ser que vaya la cosa mal momento en el cual a la pregunta ¿cómo va la consulta? Artur Mas contestará que de qué consulta le hablan y se dará la vuelta para irse silbando como si la cosa no fuera con él.
No hay comentarios :
Publicar un comentario